
Aunque llevo varios años apartado de la docencia, tras cuarenta años de ejercicio, no dejo de seguir los avatares que la zarandean, y me siento obligado a aportar mi opinión. Esta vez, el tema en el candelero está llegando a límites desconocidos hasta ahora en las propuestas y en las normativas educativas. Y, extrañamente, consiguiendo lo que nunca ha ocurrido: la unanimidad política y social. Parece que se ha llegado a un consenso generalizado sobre la necesidad de prohibir el uso, e incluso la presencia, del móvil en los centros educativos de primaria, y se debate la extensión de la prohibición a la secundaria.
Mis años como director de un Colegio de Educación Primaria y, posteriormente, del Centro de Formación del Profesorado Marbella-Coín, me han llevado a tener claras algunas ideas sobre cómo se deben tomar las decisiones en este tema:
—La educación es un tema complejo. No se puede abordar desde posiciones simples o parciales.
—No sé… ¿Qué estudios e investigaciones rigurosas han llevado a tomar tan radical decisión?
—Un buen estudio sobre educación debe ser riguroso, relevante, ético, interdisciplinario e innovador, garantizando que sus hallazgos puedan aplicarse en la mejora del proceso educativo.
Por mi parte, no quiero caer en el mismo error, voy a intentar analizar el tema desde la complejidad que encierra.
PROBLEMAS DETECTADOS POR EL USO DEL MÓVIL EN LOS CENTROS EDUCATIVOS
El uso del móvil en horarios lectivos por estudiantes de primaria se ha comprobado que puede:
—Distrae al alumnado de las actividades escolares y reduce su capacidad de concentración y, por ende, su rendimiento.
—Reduce la interacción cara a cara con los compañeros y maestros, interfiriendo su proceso de socialización y su desarrollo en habilidades sociales.
—Promociona el aislamiento y la relación digital sobre el contacto real.
—El alumnado puede ser víctima o perpetrador de ciberacoso y acceder a contenidos inadecuados para su edad.
—Puede generar dependencia y adicción a las pantallas.
—Puede servir para compartir datos personales y caer en posibles engaños, estafas o chantajes.
—Los alumnos pueden ser víctimas de «Fake News», manipulación o exposición a contenidos sectarios y de odio.
—Pueden desarrollar problemas visuales, de sueño, o de sedentarismo.
Estas son algunas de las contraindicaciones que se pueden esgrimir para justificar y tomar la decisión de la prohibición.
VENTAJAS DEL USO DEL MÓVIL EN LOS CENTROS EDUCATIVOS
No podemos valorar lo negativo, sin tener conocimiento de las ventajas que supone utilizar el móvil en el aula.
–Permite el uso de aplicaciones educativas que refuerzan el aprendizaje de lengua, matemáticas, ciencias… mediante juegos o de forma interactiva.
—Plataformas como Kahoot! pueden hacer que el aprendizaje sea más dinámico y motivador.
—Uso de diccionarios, traductores o enciclopedias digitales pueden servir para enriquecer el aprendizaje.
—Los estudiantes pueden buscar información en línea bajo la supervisión del docente.
—Los estudiantes pueden usar el móvil para documentar proyectos con fotos, vídeos o notas.
—Herramientas de edición pueden ayudar a presentar trabajos de manera creativa.
—Aplicaciones como Google Classroom pueden facilitar la asignación y entrega de tareas.
—Se puede hacer uso de chats o foros escolares para resolver dudas o compartir ideas bajo supervisión.
—Aplicaciones de realidad aumentada pueden hacer que los niños exploren el cuerpo humano, el sistema solar o monumentos históricos de manera interactiva.
—Pueden realizar visitas virtuales a museos o explorar lugares históricos sin salir del aula.
—Se puede hacer uso del móvil para grabar exposiciones o actividades y evaluar el progreso de los estudiantes.
—Se pueden utilizar aplicaciones que permiten autoevaluación y retroalimentación inmediata.
Solo he relacionado superficialmente, los efectos negativos y positivos del uso del móvil e internet en el aula. Profundizar en el tema requeriría un espacio muy superior al de este artículo introductorio. Existen muchos estudios e investigaciones sobre el tema, pero no he encontrado ninguno verdaderamente relevante. Ninguno afirma categóricamente sobre la bondad o maldad del uso del móvil; en su mayoría, se limitan a hacer afirmaciones indiciarias y acotadas a diferentes factores concomitantes.
Al principio he señalado una característica fundamental del tema educativo: LA COMPLEJIDAD. Me permito relacionar algunas premisas de esta teoría que deben tenerse en cuenta antes de tomar una postura en uno u otro sentido.
—Desde la complejidad podemos concluir que, ante la prohibición, coexisten elementos contradictorios y aparentemente opuestos.
—No es posible conocer y predecir con exactitud lo que va a ocurrir con la aplicación de esta medida. Sobre todo porque no existen estudios verificados sobre el tema.
—La realidad es incierta y dinámica, parece que lo más adecuado es aplicar un pensamiento flexible a la hora de implementar la norma.
—Una norma drástica, al aplicarla, puede provocar consecuencias inesperadas.
Personalmente, teniendo en cuenta la complejidad del tema, me hago una pregunta fundamental: Sí no es la escuela, ¿quién va a formar a niños y niñas en el uso correcto del móvil y las nuevas tecnologías? ¿Cuál es el uso correcto del móvil y de las redes sociales?
En la próxima entrega, me mojaré: expresaré mi opinión sobre el tema y abriré nuevos interrogantes para que, entre todos, podamos elaborar una teoría compartida.
Manuel Mellado. Maestro y ex-director del CEP Marbella-Coín.
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