22
Ago '14
22 agosto, 2014
Viajar es una de las actividades más deliciosas para los sentidos además de un descanso obligado para nuestras mentes. También puede ser una forma para ejercitar algo tan necesario como es la mirada crítica. En este caso agradecemos mucho a José María Sánchez Alfonso por regalarnos este artículo donde su sagaz mirada nos invita a recorrer puntos tan distantes como Bhután, la capital de Ruanda, Tigali, o ya más cercana, la ciudad ejemplar de Vitoria. Todas ellas unidas por algo tan sutil, efímero y escurridizo como es la felicidad de sus ciudadanos y de los que por unos instantes las visitan.
Gracias por el comentario Antonio, en la carrera en busca del bienestar, Marbella parte de una posición muy aventajada, pero precisamente eso puede ser el problema, primero porque el 80 % de sus habitantes no disfrutan de esa vida de lujo y derroches que hace famosa esta ciudad, y en segundo lugar porque la felicidad depende mucho de como se valore lo que se posee, y en esto Marbella tiene la carrera perdida (salvo que aparezca un buen entrenador que nos ponga en forma). Saludos
By: José María SánchezQuerido José María no cabe duda que este artículo es fantástico y a la vez ambicioso, has intentado con el buscar la relativa felicidad, la gran pregunta que nos hacemos todos los humanos ¿cómo conseguir la verdadera felicidad? La respuesta puede que esté en nosotros mismos y en las señales que la vida nos ofrece día a día y que casi nunca somos capaces de ver... No sé...Pienso que vivimos en una ciudad con mucho potencial para la felicidad, pero tenemos que aumentarla con nuestro esfuerzo y compromiso. Felicidades por tu artículo José María.
By: Antonio Figueredo Navarrete