
El domingo 30 de marzo después de unas semanas de intensas lluvias la primavera se nos manifiesta en todo su esplendor en un día soleado y de un cielo de azul intenso.
A las nueve y media de la mañana nos hemos citado un pequeño grupo de personas para conocer un pequeño tramo de la Puerta Verde de Marbella. Una vía pecuaria que conectaba en la antigüedad las ciudades de Marbella y Ronda. Todo ello enmarcado dentro de lo que hemos dado a conocer desde Marbella Activa como “Escuela de naturaleza”, un formato de actividad medioambiental destinado a dar a conocer en profundidad los valores ambientales de nuestra comarca y sobre todo conocer la realidad de nuestra biosfera. Profundizar en el conocimiento es fundamental para que la ciudadania esté preparada para saber que es lo que hay que hacer para preservar nuestro maltrecho planeta y llevar la nave a buen puerto ante los retos que tenemos por delante como especie.
Y con esa premisa comenzamos a andar por aquel lugar plagado de impresionantes paisajes, de alcornoques, quejigos, jaras y brezos. Por supuesto. Nos paramos varias veces para examinar y dar a conocer a los participantes las particularidades de esas especies arbóreas y de su interesante sotobosque. Más adelante, y después de un paso lento que nos pudiese permitir observar la fauna, llegamos a un lugar donde se podía divisar desde la altura el conocido como lago de las tortugas. Allí hicimos la primera parada para dar a conocer la situación actual del embalse que por cierto se encuentra en pésimo estado desde el punto de vista de la conservación ya que apenas alberga especies de anatidas y otras aves asiduas de estos ecosistemas acuáticos y posteriormente explicamos nuestro proyecto de conservación y rehabilitación de ese humedal propuesto por nuestra asociación Marbella Activa que por cierto fue el mas votado por la ciudadanía en los presupuestos participativos.
Después de esa breve charla algunos participantes mostraron su sorpresa después de conocer la triste realidad de ese humedal y sobre todo de cómo era posible que un proyecto tan interesante e innovador no se hubiese llevado a cabo a día de hoy.
De la frustración pasamos rapidamente al asombro una vez que habíamos avanzado uno cientos de metros. Ante nuestros ojos se representaba un paisaje majestuoso que hacía el deleite de todos. Estábamos en un bonito bosque de alcornoque y desde allí veíamos el embalse de la Concepción en toda su plenitud el cual se encontraba a rebosar de agua. Sierra Blanca con el majestuoso pico de la Concha dominaba el paisaje además de Sierra Real de Istán, Rio Verde, La Sierra Palmitera y la Sierra de las Nieves. Con ese escenario y sirviéndonos de él pudimos dar otra charla de la importancia de su variada geología (tres tipos de suelo diferentes en escasos kilometros, peridotita, suelo acido y calizo), y de lo que eso conlleva desde el punto de vista de la biodiversidad ya que cada tipo de suelo alberga un tipo de bosque diferente. En definitiva, estábamos viendo algo excepcional que nuestro país ha reconocido como el ultimo parque nacional que se ha creado en los últimos años. El parque nacional de la Sierra de las Nieves.
La actividad concluyó sobre la una y media de la tarde y por unanimidad todos los participantes confesaron quedar impresionados por aprender una realidad que desconocían hasta esos momentos y no dudaron en pedirnos una nueva excursión más adelante. Nuestro objetivo se había cumplido satisfactoriamente y todos disfrutamos de una jornada magnifica en todos los sentidos. Mas no se puede pedir… aprender y disfrutar es siempre algo gratificante.
Muchas gracias a todos. Nos vemos en la próxima.
Antonio Figueredo Navarrete. Socio fundador de Marbella Activa.
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