Las ciudades como Marbella no solo no han sido ajenas a los procesos de globalización sino que como ciudades cosmopolitas que han sido, se han visto afectadas además por la influencia del turismo que ha supuesto por un lado un proceso de aculturación y, por otro, la pérdida de una parte importante de nuestra identidad cultural. Ante la falta de una conciencia nítida del problema tampoco se han sopesado soluciones para evitar estos procesos. Institucionalmente no ha sido una prioridad pese a que la identidad cultural en los destinos turísticos es un valor en alza que encaja como una pieza de puzle en el turismo cultural, un turismo que nuestro municipio debería potenciar.
Gracias al esfuerzo de algunas personas y colectivos, se ha puesto en valor mucho de nuestro patrimonio histórico, arqueológico o natural, algunos de los cuales hoy podemos disfrutar visitando. Afortunadamente cada vez es más habitual que se hable de patrimonio y de la importancia que tiene recuperarlo y ponerlo en valor. Se puede observar una mayor recurrencia en la opinión pública, en los medios e incluso en los programas electorales, aunque no en todos desgraciadamente, pese a la importancia que tiene preservar la herencia común que representa nuestra diversidad cultural. Ya se habla de forma habitual de ideas tan necesarias como la de un Museo de la Ciudad, de recuperar nuestro patrimonio o de Centros de Interpretación en nuestro patrimonio natural. Es un paso importante: tomar conciencia que recuperar nuestra identidad cultural es vital. Ahora falta poner los recursos en acciones para llevarlo a cabo, y no sólo el patrimonio histórico y arqueológico. El patrimonio es tan diverso como lo es la actividad humana y su cultura: artístico, lingüístico, industrial, cultural, etnológico, etc. y no se puede dejar perder ninguno.
Una parte de este patrimonio es el patrimonio intangible: sus vocablos, su literatura, los juegos populares, las forma de vida, los oficios, la música, la forma de relacionarse, los rituales o las tradiciones culinarias entre otras. Parte de un patrimonio oral que si no se se recoge adecuadamente se pierde sin que se pueda trasmitir a las siguientes generaciones.
De parte de estas labores como es la de recuperar y trasmitir nuestro patrimonio culinario, se encarga este importante libro “Cocina popular de Marbella de ayer y de hoy” donde la autora, Carmen Mata Millán, se ha encargado de investigar y rescatar nuestra cocina popular. Desde Marbella Activa te felicitamos Carmen y aplaudimos este proyecto personal que lo es de todos porque es para beneficio y mantenimiento de nuestra diversidad cultural y de las generaciones futuras.
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