Que una persona con una discapacidad puede integrarse en el mundo laboral es cada vez más frecuente, aunque todavía sigue habiendo muchos obstáculos y barreras muchas mentales y en sus propias casas, pero en el caso de la cooperativa La Fageda fue toda una innovación social porque estamos hablando que nace a principios de los años 80 como una experiencia piloto para tratar de sacar a los enfermos mentales de los hospitales psiquiátricos y del estado de marginación social que padecían. La crearon para dar trabajo a este colectivo como un ejemplo de economía del bien común, teniendo en cuenta que a día de hoy el 85% de las personas con enfermados mentales se encuentra en paro.
Está comúnmente aceptado que el desarrollo de una actividad laboral es algo fundamental en la vida de cualquier persona. Por esta razón en 1982, La Fageda pone en marcha en Olot un proyecto empresarial con el objetivo de insertar laboralmente y socialmente las personas con discapacidad psíquica o trastornos mentales severos de la Comarca.
En 1987 La Fageda se instala en su sede actual, dentro de la Reserva Natural de La Fageda, en el corazón del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. Actualmente La Fageda es un organización con más de 300 personas, entre trabajadores y personas ocupadas, 180 de ellas asistidas.
Las actividades productivas se realizan en el Centro Especial de Trabajo. Gracias a la variedad de las actividades que desarrolla (granja de vacas, fábrica de lácteos y de helados, obrador de mermeladas, jardinería y servicio de atención al visitante), se puede dar respuesta a todas las demandas de trabajo que el colectivo de personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental crónica presenta en la Garrotxa.
A nivel asistencial La Fageda presta un Servicio de Terapia Ocupacional, servicios de vivienda y servicios de ocio, deporte y cultura. Esta experiencia es para Marbella Activa un ejemplo de ciudadanía comprometida, en este caso la del psicólogo y emprendedor social, Cristóbal Colón, que crea la cooperativa La Fageda y por eso hemos querido compartirla en este espacio de ciudadanía comprometida. La Fageda con ya más de 30 años de experiencia fue un verdadero proyecto de innovación social.
Actualmente venden 90 millones de yogures al año y facturan unos 22 millones de euros cada año. Han construido una marca muy potente, que solo venden en Cataluña sin nada de publicidad ni promociones, solo con el boca-oreja y la calidad de sus productos. Y además al vender sus productos no hablan de que realmente no es producto ni una empresa convencional sino un proyecto social. Ellos lo han hecho de forma intencionada porque ante todo lo quisieron hacer rentable, con las reglas del mercado, demostrando, después de 30 años, que economía y ética pueden ir de la mano: es lo que se llama economía del bien común.
La Fageda hace una aportanción neta anual de más de 5 millones de euros al erario público. ¿Si estos proyectos no existieran qué vida tendrían esas personas y cuánto nos costaría? Este proyecto genera dignidad para esas personas, genera riqueza y empleo en esa comarca y es para nosotros todo un ejemplo que nos inspira a los que como ellos pensamos que otro mundo es posible.
Merece la pena escuchar a su presidente, Cristóbal Colón, en la entrevista que le hizo Jordi Evole (ver entrevista)
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