No dejarse influenciar… esa es una tarea difícil en un mundo lleno de voces y opiniones que constantemente tratan de moldearnos a su voluntad. Es un acto de valentía y fortaleza interna, pero también es una forma de protegernos y mantener nuestra autenticidad intacta.
Tal vez hayamos notado cómo las redes sociales, los medios de comunicación y las personas que nos rodean intentan influir en nuestras decisiones, creencias y valores. Nos bombardean con mensajes persuasivos, tratando de convencernos de lo que debemos hacer, pensar o comprar. Es fácil sentirse atrapado en una telaraña de expectativas y presiones externas.
Sin embargo, en medio de este caos, es importante recordar que tenemos el poder de elegir. Tenemos la capacidad de discernir qué voces merecen nuestra atención y cuáles deben ser ignoradas. Podemos filtrar el ruido y encontrar nuestra propia voz interior, la que verdaderamente importa.
No dejarse influenciar no significa aislarse del mundo o vivir en negación de las opiniones ajenas. Significa mantenernos fieles a nosotros mismos, a nuestras creencias y valores fundamentales. Significa ser conscientes de las influencias que nos rodean y cuestionarlas, examinarlas a la luz de nuestra propia sabiduría y experiencia.
No dejarse influenciar implica también ser capaces de cambiar de opinión cuando sea necesario, de aprender de los demás y de crecer como seres humanos. No significa ser obstinados o cerrados, sino ser selectivos en lo que permitimos que entre en nuestras mentes y corazones.
Es un acto de resistencia en un mundo que a menudo nos dice cómo sentir, cómo pensar, cómo ser. Es un acto de coraje para desafiar las expectativas y normas impuestas por la sociedad. Es un acto de amor propio y autoafirmación.
Así que, no dejarse influenciar. Escucha tu voz interior, sigue tu intuición y cree en ti mismo. Mantén la chispa de tu autenticidad ardiendo, incluso cuando el viento sopla en contra. No dejemos que el mundo te diga quién eres o qué debes hacer. Eres tú quien tiene el poder de decidir tu propio camino.
Recuerda que no estás solo en esta lucha. Encuentra personas que te apoyen y te animen a ser fiel a ti mismo. Juntos, podemos resistir las influencias negativas y construir una sociedad donde cada individuo sea valorado por su autenticidad y originalidad.
No dejarse influenciar es un acto de libertad. Es tomar las riendas de nuestra propia vida y ser los autores de nuestra propia historia. No te conformes con ser una mera marioneta en manos de otros. Tú tienes el poder de ser quien realmente eres.
Francisco Fernández Villatoro. Escritor y miembro de Marbella Activa.
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