No todo va a ser malas noticias respecto al patrimonio natural de Marbella como hace unos días denunciábamos ante los medios por la agresión que estaba sufriendo el Monumento de las Dunas de Artola-Cabopino ante una actuación del propio Ministerio de Medio Ambiente, bastante desafortunada y carente de sensibilidad que amenaza al propio ecosistema protegido
Hoy justo nuestro amigo y experto Jesús Duarte nos avisaba que el pasado dos de junio se publicaba en el BOJA la aprobación del plan de gestión de los nuevos ZECs (Zonas de Especial Conservación), entre ellos Sierra Blanca junto al Valle del río Genal y Sierras Bermeja y Real.
Una de las mayores suertes con las que ha contado esta sierra fue que allá por el año 1.942 se vendiera esta por la primera gestora de Marbella presidida por Antonio Belón Lima al Patrimonio Forestal del Estado en la cantidad de 202.312,43 pesetas. Como curiosidad histórica, con parte de ese dinero se reconstruiría el Casino de Marbella. El hecho de que fuera monte público –y no suelo en propiedad municipal- lo ha hecho librarse por los pelos del bocado depredador de la especulación aunque hubo hace poco otra amenaza grande y sin sentido como era la infraestructura viaria prevista en el PGOU del 86 y el POT de 2006 que arrasaba las faldas de la sierra y que el equipo redactor del PGOU del 2010 descartó gracias –una vez más- a la presión de una plataforma ciudadana (para que luego digan que la movilización ciudadana no sirve de nada).
Que a Sierra Blanca la declaren ZEC es un motivo de alegría. Lo que antes era un LIC (Lugar de Interés Comunitario) ahora es un espacio protegido de verdad y tiene un plan de gestión de su biodiversidad. Territorialmente LICs y ZECs son lo mismo. La diferencia es que el ZEC tienen entidad jurídica, figura en la normativa estatal (Ley 42/2007) y autonómica (cada ZEC tiene un Decreto de declaración) como un espacio protegido. Es la evolución del LIC hacia algo tangible y con consecuencias legales. Obligatoriamente deben tener dotación presupuestaria para su gestión y un plan de gestión.
El plan de gestión de cada ZEC dice las especies y hábitats que hay en cada sitio, las amenazas y las medidas de gestión que se van a aplicar en cada uno para garantizar su conservación, cuestión que no existía con los LICs.
Marbella, que aspira a ser una ciudad de excelencia turística y donde la sostenibilidad debería ser uno de sus ejes prioritarios con la conservación de sus valores ambientales puede estar de enhorabuena porque nuestra sierra goza ya de protección de verdad, no se van a poder ejecutar proyectos urbanísticos dentro del ZEC sin que lo autorice Medio Ambiente (previa consulta con la UE) y los usos estarán regulados como pasa con los espacios de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA) .
Os dejamos los enlaces al BOJA con la aprobación del plan de gestión del ZEC Sierra Blanca y el anexo con el citado plan.
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